"Una pérgola ligera permite que la vegetación se emparre y proporcione sombra durante los meses más calurosos del año. Las glicinias tamizan el paso de la luz y el aire y asà garantizan cierta intimidad. En los meses de invierno, la protección vegetal desaparece porque es de hoja caduca y el sol baña toda la terraza".
Hoy en dÃa la arquitectura y la naturaleza deben de ir de la mano, siendo totalmente complementarias, eligiendo minuciosamente la vegetación, valorando la ubicación de las plantas, los colores de la flor y la capacidad del aroma de sus olores se pueden llegar a generar unos nuevos ambientes que aporten un plus a la edificación mejorando los espacios y su confort, repercutiendo asà en calidad de vida,
Para potenciar la idea de ciudad y recuperar el concepto original de los patios de manzana como zonas ajardinadas y libres de edificaciones, Se puede plantear desde jardines verticales hasta cubiertas ajardinadas proyectada sobre el techo. Es la vegetación la que genera un nuevo paisaje que, a su vez, transforma la imagen del patio, se acerca la naturaleza, se suma al verde de los jardines vecinos, mejora la calidad del aire, rebaja la temperatura y reduce la contaminación acústica
La vegetación autóctona, que necesita poco mantenimiento, es un elemento arquitectónico y medioambiental. También una puerta a un nuevo mundo del que debemos seguir trabajando y mejorando, sobretodo en las ciudades que se debe de volver a recuperar la idea de los patios interiores como un pulmón de los edificios de los cuales podemos sacar múltiples beneficios (bienestar, luz...) al igual que las calzadas, no tienen porque ser todas de asfalto, hay que dar paso a las calzadas permeables, entre otras cosas, de alguna manera tenemos que tender la mano a la naturaleza, es vital para nuestro futuro.
